lunes, 27 de abril de 2015

Nadia Comaneci vuelve a ganar el oro



A las que en el 74 eramos niñas el nombre de Nadia Comaneci todavía nos hace soñar. Ella fue la representación de un ideal hecho carne, una perfección que hizo saltar los sistemas informáticos de las olimpiadas. Una niña de diez. La escritora Lola Lafon recupera a la mítica gimnasta en una novela de ficción-realidad en la que la documentación exhaustiva se combina con el sentimiento y la belleza para ofrecer el retrato de la niña adorada que se convirtió en adulta ignorada.
La novela, planteada como un diálogo con la atleta, aunque Nadia jamás ha cruzado una palabra con la autora, nos descubre a una mujer que no se adapta al papel que se le quiso dar desde Occidente de víctima del comunismo,y que tampoco se quiere considerar salvada por la democracia. Un personaje conflictivo y hermético que a veces asusta y otras da pena. Una niña que sufre, que se priva de todo, que no entiende otra cosa más que ganar.
El libro va más de lo meramente anecdótico. Es también el relato de la vida cotidiana en Rumanía. De las escuchas, de los miedos a los delatores, a la policía politica. Un estado policial y megalómono con el que la atleta colabora en su inocencia, o tal vez no tanto. Lafon nos descubre el terror del sistema político impuesto por la fuerza y también las distintas versiones sobre la revolución contra el camarada Ceausescu, el Kennedy Oriente. Lafón no desaprovecha la oportunidad para hacer un alegato en contra de la explotación del cuerpo de la mujer, da igual si antes fueron gimnastas o modelos, si venden política o moda. Es la venta de esos cuerpo de mujeres niñas de esas mujeres que no lo son. Puro sexismo.
Muchas Nadias en una sola historia que nos hace volver la vsita atrás.Y sí, hay un montón de vídeos en Intertet. Es difícil no caer en la tentación de volver a verla la en acción, con su mallot inmaculado, con su coletas. Casi imposible no volver a la infancia que ella representa.

Publicado en La Voz de Galicia.



lunes, 6 de abril de 2015

Una familia infeliz

Esta historia engaña. Y ya estáis avisados. Akhil Sharma nos cuenta, con una prosa sencilla y emotiva, su historia, la del niño que abandona Delhi y todo su universo hindú para trasladarse con su familia a Nueva York. Todo un contraste. Pero no es este un relato de emigrantes inadaptados que añoran su patria y conservan sus tradiciones, ni tampoco un elogio del sueño americano hecho realidad.. Va  mucho más allá. Hay una tragedia terrible que trastoca sus vidas y convierte la infancia de Ajay en un bucle desesperanzado e infinito. Una infancia sin amigos, sin balones, sin helados...Un horror que por repetido no deja de ser una pesadilla a la que el joven, que de debate entre el deber y la vida, desafía con su inteligencia, con su valor... con el fabuloso poder transformador de la literatura. Y también con su amor por los suyos, a pesar de todo. Un libro que se lee con el corazón encogido y la mirada aterrada del que sabe, como ya nos explicó Tolstoi, que cada familia es infeliz a su manera. No hay sensibilería, solo sentimientos. Es uno de los mejores que he leído este año.



miércoles, 1 de abril de 2015

"LAS DOS SEÑORAS GRENVILLE " Dominick Dunne.‏ Pasiones desatadas.

Aquí estamos hablando de lo más selecto de la alta sociedad neoyorquina, no hablamos de ricos y buena situación social , ni advenedizos o nuevos ricos , aquí sólo juegan familias con tradición, abolengo, exquisita educación y mucho, mucho dinero. El cronista, con cierto aroma de Truman Capote, consigue infiltrarse en un mundo hermético ferozmente autoprotegido y  cuya estanqueidad no permite el asomo ni de actos delictivos o vergonzantes, pero que él,  una vez dentro, aprovecha para contarnos esta magnífica historia.
 En este contexto se produce el hecho inesperado de la llegada de la futura Ann Grenville, bellísima mujer de bajo extracto social que no deja pasar la oportunidad de incrustarse en lo más alto usando primero el sexo, después el sexo, y por último, una astucia y sangre fría solo comparable a la de su rival y enemiga: su suegra  Alice Grenville. Un gran duelo entre dos temperamentos fuertes capaces de negociar en aras de mantener el status y los privilegios de clase. 
La historia te apasiona y te lleva desde el Upper East Side de Manhattan hasta lo más selecto de Suiza Francia o Inglaterra. La determinación de una chica de pueblo nunca debe subestimarse y en este caso la llevará a situaciones límite inesperadas para ella, pero no para el lector expectante que ve avanzar el tren sin posibilidad de detenerlo antes del choque. Hay un gran elenco de personajes en toda la obra, pero para mí las dos mujeres son, con mucho,  la fuerza, la astucia y la lucha a muerte, siendo el marido de Ann y sus hijos, acompañantes, pero no tenores. La recomiendo con pasión.

Remitido por Pucho Méndez.